Wednesday, August 23, 2006


Escribo este post desde la prisión estadounidense de Guantánamo, en Cuba. Tengo 15 minutos de Internet gracias a una cadena de coimas cuidadosamente eslabonada. Fui detenido en el Aeropuerto Internacional de la palmerezca ciudad de Miami. Me encontraba camino a Guayaquil, finalmente, luego de un año desperdigado entre Barcelona, Las Canarias y Estados Unidos. Le estaba dando a mi esposa su pastillita del mareo antes de abordar, cuando súbitamente se me ocurrió algo y se lo dije: “Para qué tanta paranoia revisando a los pasajeros, ¿no se dan cuenta de que Bin Laden tiene suficiente billete como para comprarse de agache una aerolínea y poner como pilotos a sus panitas kamikases”. En contados instantes se me acercó un man in black y me pidió que lo acompañara. ¿Cómo iba yo a saber que todos los aeropuertos americanos tienen micrófonos ocultos en los asientos de las salas de espera? ¿Cómo carajo iba yo a saber que mi torpe comentario calzaba milimétricamente con la investigación más urgente de la CIA en la actualidad?

Ahora estoy en esta prisión, aborreciendo la canción que siempre amé: “Guajira guantanamera”. Los soldados esperan que revele mis fuentes y he oído que planean torturarme con una dieta a base de hígado y melloco (el consulado americano de Guayaquil debe haberles facilitado la información de que detesto esos mal llamados alimentos). Y lo peor de todo es que si logro escapar, afuera me espera la policía revolucionaria cubana, porque dicen que a Fidel no le ha gustado nadita el post sobre él que apareció en este blog.

7 Comments:

Blogger la hambrienta lúcida said...

Bueno pues chico, en esta puñetera vida qué prefieres tú, ¿la vida o la comida?? Las dos mijito, porque si no comes te mueres y si te toca vivir en Guantánamo algo deberás comer.

Mejor piensa en cómo vas a coimar a los guardia pa que te den 15 min. de internet u sigas con el blog.

A todo esto, ¿qué pasó con tu esposa?

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11:11 PM  
Blogger Eduardo Varas C said...

Creo que ella regresó a Guayaquil y apareció una nota en diario Súper titulada: "Durmiendo con el enemigo: la verdad detrás de Al Qaeda"

8:17 PM  
Blogger Galo Roldós Arosemena said...

Gracias, Eduardo, por colaborar con esa oportuna información, tú sabes que desde acá se me hace difícil postear porque ya se me va acabando el capital para las coimas.

12:47 AM  
Blogger Eduardo Varas C said...

Cuando quieras... aquí hacemos barra para que cierren esa prisión!!!

7:50 AM  
Blogger Unknown said...

saludos Galo, cómo vas!
chévere q te hayas sumado a la blogósfera. avisa cuando regreses.
cómo va tu libro de cuentos?

Miguel Antonio

12:37 PM  
Blogger Galo Roldós Arosemena said...

Ya salí de Guantánamo. Me dejaron libre porque, como esta historia es Zooreal, yo llevaba conmigo mi portafolio de trabajos publicitarios actualizados, y al mostrarlos, ellos comprendieron que soy un agente propagador del consumismo en mi ciudad. O sea, todo un orgullo para los yankees. Así que me dieron una BigMac para quitarme el sabor a melloco y me mandaron en Business Class directamente a Guayaquil, sin escalas.

12:30 PM  
Blogger Dalila said...

Ja ja ja,
Muy buena.

Por lo menos hay que ser democráticos en la comida, ¿no crees?

10:23 AM  

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